Los fantasmas son como los pecados, proceden de lo más íntimo del alma. Uno de los míos se dio a la fuga y me vigiló unos instantes. Dudé al disparar. Si robaba el espíritu de mi fantasma quizás algo de mi moriría. Disparé, al fin, mientras el me expiaba desde la zona de sombras de las casas que nunca lo fueron, desde el crepúsculo de hormigón, malayo y costero. Mais inspirações no blog fotosbrujas
Desinformação e crise de confiança
Há 5 dias
Um comentário:
Saludos Brujos , soy el autor de este post, me gusta donde lo has encajado. Un saludo
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